LA ECONOMÍA AL SERVICIO DEL HOMBRE: los democristianos apostamos por la Economía social de Mercado, que promueve una economía libre y competitiva al servicio del hombre. Defendemos la propiedad privada como justa retribución al esfuerzo, fruto del trabajo. Así mismo defendemos que la propiedad privada y su acumulación solo tienen un límite, el interés general y la dignidad humana.
LA DEMOCRACIA COMO FORMA POLÍTICA: los democristianos somos defensores del sistema democrático y representativo. Creemos que la democracia debe ser proporcionalmente representativa de la realidad política, social, cultural y territorial de los Estados. somos firmes defensores del parlamentarismo frente al presidencialismo y condenamos cualquier forma de dictadura.
LA FAMILIA COMO BASE DE LA SOCIEDAD: los democristianos defendemos la familia cristiana clásica como base y pilar de la sociedad. Es en la familia donde los más jóvenes aprenden los valores que les acompañan el resto de su vida. promovemos la función social de las familias europeas en la formación de los ciudadanos del siglo XXI.
ESPAÑA DESCENTRALIZADA Y UNIDA: la democracia cristiana, apuesta por Estados "ligeros", entiendase, no defendemos la hiperburocratización a la que hoy está sometido el concepto de Estado moderno, hijo de los Estados nacionalistas del siglo XIX.
especificamente somos críticos con los modelos centralistas, "a la francesa", el que España tuvo durante los siglos XIX XX.
Somos firmes defensores de la descentralización territorial y del federalismo superpuesto. Solo una España descentralizada podrá ser un espacio próspero en una Europa de la que España sea un Estado federado.
UNA EUROPA FEDERAL: la Europa Federal, es una solicitud histórica de la Democracia Cristiana, desde la aparición del movimiento demócrata cristiano europeo.
Nuestros referentes en la defensa del Estado Federal Europeo, son Robert Schuman, Alcide de Gasperi o Alfonso Rodríguez Castelao, entre otros.
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LA VIDA, UN DERECHO IRRENUNCIABLE: somos defensores de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, con independencia de las modas temporales. Creemos que nadie vivo, y por tanto titular del derecho a la vida, tiene capacidad alguna para disputarselo a nadie.
para nosotros la persona surge de la concepción, y es en ese momento cuando el estado tiene que garantizar su protección y desarroyo.
EL TRABAJO, COMO VALOR: defendemos el trabajo como valor, y tiene que ser del trabajo de donde surjan los derechosdel trabajador. Estos tienen derecho a defender sus justas reivindicaciones a través de sindicatos, de cualquier signo ideológico, en condición de igualdad, rompiendo con el oligopolio de los sindicatos marxistas, que menoscaba la imagen global del trabajador que no es marxista. defendemos la existencia de sindicatos socialcristianos, y creemos en la negociación bilateral, en el camino de llegar a conseguir acuerdos frutíferos para patrón y obrero. la huelga ha de ser el último pero legítimo recurso para la defensa de los derechos laborales.
LA CULTURA CRISTIANA COMO BIEN: los democristianos pedimos respeto para la cultura cristiana, que entendemos global y no coccidental, promotora de consensos y de paz social. También somos defensores de la cultura y las lenguas de todos los pueblos del mundo, como patrimonio humano.
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